La piel del cuello y escote, y por tanto la papada, al ser tan delicada, presenta síntomas prematuros de envejecimiento, lo que puede delatarnos si no extremamos su cuidado en todas las épocas del año para que llegado el buen tiempo pueda contribuir a que luzcamos un aspecto luminoso y rejuvenecido.
Son varias las razones fisiológicas y anatómicas que contribuyen a que estas zonas sean tan sensibles y más vulnerables:
- Menor protección frente a la radiación ultravioleta por la baja cantidad de células encargadas de producir melanina, también conocidas como melanocitos. Asimismo, dada la exposición a la radiación solar, hay mayor incidencia de manchas y fotoenvejecimiento.
- Mayor tendencia a la deshidratación por su naturaleza poco grasa (es pobre en glándulas sebáceas).
- Propensión a la flacidez y las estrías, dado que la cantidad de colágeno y elastina es menor.
- Mayor laxitud porque existe poca sujeción muscular.
Además pueden distinguirse varias etapas atendiendo a la edad, en relación a la evolución cutánea que sufren cuello y escote:
- A partir de los 30 años empiezan a detectarse esos síntomas de pérdida de colágeno y elastina, así como las consecuencias de un exceso de exposición al sol, lo que da paso a una piel apagada y poco hidratada en ambas zonas.
- A partir de los 40 años aparecen las primeras arrugas y la flacidez en el cuello (los surcos en forma de anillo alrededor del cuello se conocen también como “collar de Venus”; como “cuello de gallo” se hace referencia al descolgamiento de la piel de esta zona debida al fallo del platisma, un músculo que se extiende desde el área superior del pecho hasta el borde inferior de la mandíbula). En el escote la postura adoptada para dormir (especialmente boca abajo o de lado) provoca arrugas verticales en el canalillo, y la radiación solar dilata capilares, que se hacen visibles y forman rojeces.
- A partir de los 50 años se acelera la reducción de elastina y colágeno por la fase de la menopausia. El platisma continua con su proceso de distención, descendiendo en consecuencia el cuello y las estructuras faciales. En el escote pueden ser visibles las queratosis seniles (manchas marrones) y poiquilodermia (dermatosis con hiperpigmentación, atrofia o adelgazamiento de la piel y dilataciones de los vasos superficiales).
El protocolo de clínica CLEVER tiene como objetivo la máxima hidratación de estas zonas, adaptando el tratamiento a cada etapa según edad y tipo de piel y poniendo el acento en conseguir una calidad cutánea a través de: mesoterapia con vitaminas, inflitraciones con ácido hialurónico para generar colágeno, con DMA para ganar firmeza y peelings químicos para luchar contras las manchas.
Por otro lado, para corregir la papada o doble mentón CLEVER garantiza unos excelentes resultados realizando intervenciones como la liposucción quirúrgica o aplicando el nuevo y revolucionario producto Belkyra. Tratamientos que consiguen eliminar la grasa acumulada bajo la mandíbula inferior a raíz de un sobrepeso, la edad o incluso un componente hereditario.
Otra opción quirúrgica es la intervención del minilifting o lifting cervicofacial, muy eficaz contra la flacidez de la piel del cuello y para la definición del óvalo facial, logrando una mayor armonía del conjunto y unos resultados más permanentes.
En resumen, en nuestra clínica, y gracias a nuestras más avanzadas técnicas médico-estéticas y quirúrgicas, encontrará asesoramiento, tratamientos y cuidados concretos y personalizados para rejuvenecer e iluminar su cuello y escote, así como eliminar los siguientes síntomas:
- Capilares dilatados
- Rojeces
- Manchas
- Atrofia de la piel
- Arrugas verticales
- Estrías
- Flacidez
- Celulitis
Consejos finales como medidas de prevención:
– Realizar ejercicios de tonificación de los músculos de escote, cuello y brazos (especialmente aquellos isométricos que incluyen balones medicinales y que se desarrollan trabajando distintos grados de presión).
– Para permitir que la piel absorba de manera más óptima los nutrientes de las cremas hidratantes, se recomiendan exfoliaciones suaves una vez al mes.
– Alto consumo de líquidos (agua o infusiones principalmente).
– No olvidar nunca aplicar cremas con filtros solares de alto índice de protección (SPF 50) en estas zonas.
Esperamos haberte ayudado en la orientación de los tratamientos mas favorecedores para rejuvenecer la zona del cuello y escote.
Y recuerda que lo recomendable es que recibas tu diagnóstico personalizado y para ello solo tienes que llamarnos al tlf: 954 98 80 53 o escribirnos tlf: 637 64 52 53 y reservar tu primera consulta gratuita.
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