En la década de los veinte años, nuestro cuerpo está en su mejor momento, pues en este periodo su capacidad de reacción es más rápida y el volumen máximo de oxígeno el más alto. La piel y el pelo aún no han sufrido en exceso los estragos a causa del sol, ni sufre de manchas, arruguitas o deshidratación. Por ello es posible que no necesites de tantos cuidados, pero no debes olvidar los básicos para tener la piel perfecta.
PRINCIPALES ENEMIGOS A TUS VEINTE:
* No tomar conciencia de que la piel necesita cuidados específicos, especialmente cuando se padecen síntomas complejos como el acné, rojeces o dermatitis.

* Una alimentación deficiente, no demasiado equilibrada, con consumo alto de grasas y azúcares.
* Excesos en forma de tabaco y alcohol.
* La falta de sueño, trasnochar o los desajustes del descanso tienen como consecuencia que la piel no luzca apagada y con ojeras.

* Las prisas y aceleración propia de la edad, que desencadena en poca constancia con los hábitos de higiene recomendados.
RUTINAS PRINCIPALES PARA ESTA EDAD:
a) Una limpieza diaria por la mañana y por la noche para eliminar la suciedad absorbida por los poros como consecuencia de factores ambientales como la contaminación, del tabaco y del maquillaje.
b) La crema hidratante es una excelente aliada. Para las pieles grasas siempre cremas oil free (sin aceite) porque no obstruyen los poros; si es posible combinar con una crema específica de noche con propiedades distintas ya que son esas horas las de máxima regeneración de la piel

c) Al aplicar la crema habitual, insistir en el contorno de los labios, especialmente importante en personas fumadoras. Es una zona desprovista de película protectora y glándulas sebáceas por lo que resulta más vulnerable a la deshidratación.

d) La aplicación de contorno de ojos como uno de los primeros cosméticos a incorporar en nuestro set básico. Su uso es fundamental para tratar esta parte del rostro desde edad temprana, ya que la piel alrededor de los ojos es más fina y refleja antes el envejecimiento cutáneo.
e) Exfoliación extra una vez al mes, aunque si existe tendencia a la deshidratación o aparece otro problema, se deberá aplicar una mascarilla específica cada diez días y exfoliar la piel una vez cada dos semanas.
f) Empezar a entrenar o practicar alguna actividad física porque entre los 20-25 años es cuando se produce el mayor porcentaje de mineralización ósea. El deporte desarrollado de forma correcta no sólo incluye beneficios físicos sino que logra prevenir patologías como la osteoporosis y la pérdida grasa subcutánea.

g) Incrementar el consumo de proteínas ya que éstas sintetizan nuevos tejidos lo que potencia la tonificación de la piel y previene el descolgamiento y la flacidez. Otros alimentos aconsejados: acelgas, espinacas, escarola, aguacate y aceite de oliva, todos protegen las células del a oxidación. Si incorporas frutos secos podrás prevenir la inflamación de la piel.
ERRORES MÁS FRECUENTES:
1. Usar jabones demasiado agresivos para limpiar la piel bajo la falsa creencia de que lograremos regular el exceso de grasa, una de las razones principales del acné juvenil. Sin embargo esta práctica desequilibra la acidez natural de la película protectora de la piel.
2. Utilizar toallitas desmaquillantes de manera habitual. No consiguen eliminar la suciedad por completo y por su alto contenido en detergente suelen dar lugar a la aparición de irritaciones, puntos negros y barrillos. Además altera los tejidos dando lugar a la temprana aparición de arrugas. Conclusión: sólo usarlas en casos puntuales.
3. Relacionado con el deporte, en esta edad donde priman las ganas, fuerzas y energía hay que tener cuidado con desempeñar un entrenamiento aeróbico de alta intensidad, también conocido como HITT pues no es conveniente abusar de él ni realizarlo más de tres veces en semana. Mal ejecutado no mejora ni la oxigenación ni la pérdida de grasa.
4. No dar importancia a la luz azul que desprenden los dispositivos electrónicos y que es responsable de parte del envejecimiento y flacidez de nuestra piel.
5. No protegerse del frío además del calor. Lo ideal es que la crema hidratante incluya protección a los rayos UVA y que combatas las bajas temperaturas con una crema más nutritiva en invierno.
Cuidar la piel como se merece y de manera adecuada es un factor esencial para que siga luciendo joven y tersa. Y recuerda que en cada periodo de nuestra vida, la dermis tiene unas necesidades específicas que se deben tener en cuenta.
Por ello, nuestro equipo médico especialista en estética y medicina antiaging insiste en la importancia de la prevención y considera que es el momento de acudir por primera vez a un médico especialista para el asesoramiento del paciente, sabiendo identificar su tipo de cutis y asesorarle así sobre los productos y rutinas específicas más adecuadas. CLEVER podrá así además ofrecerte los tratamientos y protocolos más acordes a tus características, edad y tipo de piel.
Puedes contactar con nosotros en los teléfonos 954 98 80 53 / 637 64 52 53 y reservar una primera consulta gratuita. También puedes visitarnos en C/Enramadilla, nº 3 en Sevilla (muy cerca de estación de tren y metro de San Bernardo).